1. Mantenga las patatas blancas
Cubra las papas ralladas o cortadas en cubitos con agua fría antes de cocinarlas para evitar que se vuelvan de ese color grisáceo o marrón causado por la liberación de un almidón que las oxida.
2. ralentizar la descomposición
Guarde los tomates con el tallo hacia abajo para evitar que se echen a perder tan rápido. Esto evita que entre aire y que salga humedad de la cicatriz donde una vez el tomate se adhirió a la vid.
Ah, ¿y el consejo de no guardar nunca un tomate en el frigorífico? ¡Desacreditado! Investigaciones recientes revelaron que el método de almacenamiento (refrigerador versus mostrador) no afectó significativamente el sabor o la jugosidad de los tomates.
3. Dale a los plátanos una vida más larga
Mantenga los plátanos frescos por más tiempo envolviendo el extremo del racimo con papel film. Mejor aún, separe cada plátano. Ambas tácticas impiden que los gases de etileno se liberen del tallo, lo que hace que la fruta madure demasiado rápido.
4. Acelerar la maduración
Sé un mago total y transforma un plátano de verde a amarillo (o un melocotón de crujiente a jugoso) con la ayuda de una bolsa de papel. Cuando la fruta se arroja a la bolsa, el gas etileno concentrado ayuda a que madure más rápido.
5. Evite que la fruta cortada se oscurezca
Probablemente hayas oído que un poco de jugo de limón puede evitar que las rodajas de manzana luzcan poco apetecibles. Una mezcla de 1 parte de miel y 2 partes de agua funciona de la misma manera para evitar que la fruta se oscurezca.
¿Alguna vez te has preguntado por qué funciona esto? El ácido cítrico y la vitamina C del jugo de limón y un péptido de la miel ralentizan el proceso de oxidación que provoca la decoloración.
6. Evitar que el azúcar moreno se endurezca
Uf, lo peor: vas a hacer galletas y descubres que el azúcar moreno se ha endurecido hasta formar pepitas crujientes (o una sola montaña de caramelos duros como una roca). Ayude a que el azúcar moreno se mantenga suave y se pueda sacar con una pala arrojando una cáscara de naranja o una rodaja de manzana junto con el azúcar en un recipiente hermético.
O, para una solución rápida, cocine en el microondas el azúcar moreno junto a un vaso pequeño de agua. La humedad que el agua liberó en el microondas ayudará a romper el bloque de azúcar.
7. Evite desastres con envoltorios de plástico
¿Ya estabas harto de discutir con el envoltorio plástico? Guarda el panecillo en el frigorífico para cubrir las sobras con menos molestias. Enfriar la envoltura reduce temporalmente su pegajosidad.